Tengo una vecina que grita al televisor
Tendrá como cien años y se pasa el día con el chisme encendido
Y cuando salen políticos, famosos o futbolistas
Les llama cabrones, peseteros, vendidos, hijosdeputa
Desde las siete de la mañana hasta la madrugada
A todo volumen
La vieja de cien años
Yo la oigo cuando estoy en el piso
Al otro lado de la pared
Gritando cabrones, peseteros, vendidos, hijosdeputa
Y no le digo nada, me fío de su criterio
Hoy ha estirado la pata
Y el televisor se ha callado
Ya no salen los famosos
Y nadie les llama hijosdeputa
Y yo salgo a la calle
Porque hoy no estoy muerto.
E.C.
ser es más que estar
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a r c h i v o
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(estamos) llamados a ser
4 comentarios:
Me suena a cancion.
Mi vecina española no paraba de escuchar gitanadas, mi vecino inglés no para de chillarle al teléfono en cierto idioma árabe, pero no lo sabría decir tan bonitamente.
Por cierto N a c o, has leído el último Patente de Corso?
Se la echará de menos. Como a mi vecino el ferroviario, ahora que sus muebles han dejado de moverse a las 04.35 de la madrugada. Siempre puedo acabar comiendo pizza.
Y sí, tiene un algo de canción. Me gusta.
eMe
"y no le digo nada, me fío de su criterio"
aquí tienen ustedes comedia incrustada en un drama... vida humana en estado puro [habrá que explorar por aquí]
Me gusta este poema. Qué tiempos aquéllos ["cuando era más joven podía recordarlo todo, hubiera sucedido o no", Mark Twain dixit]
n a c o , una vez más, queriendo decirlo todo
ps.- estimáting Ra: pues que no lo he leído. A ello me pongo y te cuento
un abrazo!
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