ser es más que estar

27 oct 2006

A TORO PASADO...(algunas reflexiones)

Hace dos días mi padre regresó de una ciudad que es uno de los centros de peregrinación más importantes del mundo para una de las tres religiones monoteístas que existen.

Rápidamente, y quizá como os imagináis, surgieron a relucir imágenes y anécdotas de nuestro viaje por Marruecos. Con la charla, llegué a una serie de conclusiones sobre el Islam, su rama más radical, y como está intenta guiar y tutelar al resto de los musulmanes.

Esta reflexión nace por que me parecía interesante superponer la estructura básica del discurso marxista a la situación del mundo musulmán explicando su estado actual desde una visión doble; económico-religiosa.

Simplificando hasta el extremo podríamos decir que en el discurso marxista se diferencia una parte de la sociedad, que es rica, ostenta el poder y hace todo lo posible para mantenerse en él, que vendría representada por una burguesía liberal, y por otro lado, el proletariado, masa obrera que trata de revertir una situación de sumisión frente a los primeros mediante el fenómeno conocido como lucha de clases.

Pues bien, resulta plenamente curioso ver el resultado de aplicar esta estructura social de sesgo marcadamente economicista sobre el mundo musulmán. De esta manera se observa como hay una serie de países de la órbita islámica que disfrutan de una modernidad y opulencia material inaudita para muchos otros musulmanes del globo. Estos musulmanes corresponden a los países del Golfo Pérsico; Omán, Qatar, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait y sobretodo y por encima de todos ARABIA SAUDITA. Son los musulmanes ricos que disfrutan de los petrodólares. Sin salirnos del mundo islámico el resto de países musulmanes corresponderían a un segundo grupo de musulmanes, que son pobres por extensión (en algunos casos a pesar de disponer de materias primas orientadas directamente a la exportación como pueden ser Argelia o Indonesia).

Observamos como en el mundo musulmán se dan ricos y pobres con una localización más que precisa, pero no se da una “lucha de clases entre musulmanes”, sino más bien todo lo contrario. Existe una especie de causa común, que bien desde la realidad del mundo islámico o bien desde el victimismo frente a Occidente crea una relación de “hermandad”( por ej. Cuando se nombra a los “hermanos de Palestina,…”) Además se observa cómo las corrientes más radicales del mundo islámico nacen y tienen soporte y cobertura desde los países del Golfo, sobretodo Arabia Saudita, donde los Wahabitas hacen todo lo posible por ejercer un papel paternalista sobre el resto de musulmanes a modo de tutela de la hermandad musulmana.

El resultado final es que donde surgen las corrientes más radicales del Islam es curiosamente en los países más ricos del mundo musulmán, mientras que los que se ven contagiados de ese radicalismo son los más pobres, con plena asunción y sin cuestionar las tesis de los segundos, las tesis “wahabitas”. Así, la falta de educación y una profunda manipulación de la religión servirían a ciertos grupos de poder islámicos para mantener a una legión de “hemanos musulmanes” fuera de la modernidad, con actitudes y sociedades cercanas a la edad media europea. De esta manera a los musulmanes ricos, entendidos estos, como los países del golfo, les interesa cerrar toda influencia europea u occidental; el objetivo se adivina fácil, mantener a la mayor parte posible de población musulmana fuera de la modernidad de pensamiento, mientras ellos disfrutan de toda la modernidad material. Cualquier arma es válida con ese fin y si los países más desarrollados de este entorno, como puede ser Marruecos, tienen unas niveles de analfabetismo que oscilan alrededor del 60% es fácilmente comprensible que la tradición-religión, impuesta, forzada y manipulada, son efectivos antídotos contra el maligno occidente en todo el mundo islámico.

En última instancia lo que se trata es de ocultar lo que podríamos llamar la “vía turca” en la que desde la revolución de Ataturck se ha separado y reforzado el modelo de separación entre iglesia y estado, y se ha perseguido todo intento islamista de invertir esa situación. Lentamente y con dificultades, el modelo funciona, y dentro de los países con mayoría de creyentes mahometanos, Turquía es el que presenta una mejor situación con las tasas de crecimiento económico más altas, pero sobre todo, con un MAYOR DESARROLLO* en cuestiones tales como derechos humanos, sanidad, educación o libertad de la mujer.

Será que Turquía ha sentido la llamada del mal y se ha cambiado al Imperio (de Occidente)?? Será que la “Fuerza”(“Mohammed”, ya que decir “Mahoma” traducido para los radicales es un insulto) no le acompañó??

*a pesar de sus puntos oscuros.

Meteoro

4 comentarios:

Anónimo dijo...

BRAVO!
Andaba planeando en una estrada sobre el modo de ser de los musulmanes en Londres. Asi dotare de dimension practica a tu teorica entrada. A ver cuando tengo tiempo pa escribirla.
~abrazos!

o s a k a dijo...

Pienso que el paralelismo que haces (y deshaces) es muy acertado.

En cuanto a una futura ampliación europea en la línea que apuntas, me parece un dilema de una complicación diabólica. Una amplia mayoría de alemanes y franceses no quiere oir hablar de Turquía como futuro socio comunitario. Simplificándolo mucho, los 70 millones de 'ex-otomanos' desplazarán peligrosamente el juego de poderes que reina en Europa. Las consecuencias de esto se me escapan, pero dudo que sean digamos...inocuas

Si no se adhesiona en cambio, el islamismo radical se instalará con toda probabilidad en el corazón del sitema de nuestro vecino. Y Europa tendrá un nuevo avispero en su mismísimo y estrátégico trasero.

¿qué hacer? ¿no te parece que hagamos lo que hagamos estaremos amenazados?

n a c o

Anónimo dijo...

Efectivamente hagamos lo que hagamos estamos amenazados pero precisamente por eso, tenemos que saber que una opción nos lleva directamente a un pozo oscuro,y el otro puede que nos lleve a ese pozo oscuro o no.
Sin riesgo no hay gloria

o s a k a dijo...

no glory
no risk!!

a r c h i v o

_______________

(estamos) llamados a ser