ser es más que estar

2 sept 2007

comienza así:


Cuando por fin logró sentarse, el peregrino estaba exhausto. Miró con ojos atónitos el último tramo del Camino, especialmente seco, especialmente frío, y se preguntó cómo era posible haber andado tanto y recorrido tan poco. Entendía que le quedaban las fuerzas justas para dejarse morir. Tal vez para hacer un último intento y llegar al siguiente refugio, encomendándose por la vía de los hechos al hospitalero de turno. Así contaría con un día más, una muesca más en el calendario, una oportunidad de seguir respirando.

Respirar.


Irónico. Durante jornadas la menor de las preocupaciones. Respiraba como quien ejerce un derecho adquirido por el simple motivo de tener madre y un padre al menos. Ahora sus ruinas se debatían entre la vida y la muerte. Respirar lo era todo y nada el resto.

Permaneció así unos minutos que parecieron suspendidos en la eternidad, libres de todo sometimiento a la lógica o las leyes de la gravitación universal. "¿Para qué tanto? ¿para dejar de hacer cuánto??" ¿En qué momento creyó que su alma era intocable?" Por más que procuraba respuestas, encontraba interrogantes. Interrogantes y más interrogantes apilados desordenadamente hasta formar La Gran Cuestión.

Un pinchazo en la nuca lo sacó de su letargo -¿de dónde vino? ¿cómo, cuándo?- Hizo un último intento. "No más preguntas, quiero factos" y se puso en pie con dolores infinitos. Comenzó a caminar de algún modo, el sol en la frente y los ojos hundidos en sus pies, automáticos.






Miguel salió a tomar el aire. Le encantaba hacerlo antes de cenar con su familia. Quería presenciar la batalla silenciosa entre la Luz y las tinieblas, y asegurarse de que
en el reino de la oscuridad quedaban suficientes estrellas infiltradas. De pronto oyó un golpe seco, cerca, muy cerca. Detrás suyo se retorcía la silueta de lo que todavía era un ser humano.

Su nuevo hermano.





El peregrino había encontrado una estrella. Una vez dentro siguió temblando. Demasiado el frío padecido, demasiado el viento soportado, demasiados los kilómetros recorridos para acabar en el suelo. "¿Eso era todo?"
El calor de la sopa le contagió poco a poco y cuando llegó a la sustancia entendió su acierto. La Cuestión seguiría pendiendo, ¿como una amenaza? tal vez, su salvación al tiempo, porque Dios le enviaba su aliento y siempre habría Migueles en el Camino.

Era tiempo de curarse. Las certidumbres vendrían luego.









n a c o



fotos: Camden Town - Hide Park, Londres
Plaza del Mercado Antiguo, Varsovia










7 comentarios:

Luis Amézaga dijo...

Parece más un recomienzo. Volver a.

o s a k a dijo...

pues igual tienes razón, se lo comentaré al que lo ha escrito :P

n a k é i t o r

Anónimo dijo...

Me encanta :)

o s a k a dijo...

yustéamí ; )

n a c o

Anónimo dijo...

no creoq ue exista una sola persona a la que no le pueda gustar esto...

Anónimo dijo...

Todos necesitamos respirar aire limpio de vez en cuando...

Encantado de conocerte Naco.

o s a k a dijo...

jó, qué razón tienes...

muchas gracias y sé bienvenido/-a

n a c o
desdelalegría

a r c h i v o

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(estamos) llamados a ser