Voy a contaros una cosa curiosa. Hace un par de meses, mi hermana y yo conseguimos reunir el dinero suficiente para cumplir un sueño que nos rondaba desde hace tiempo: regalarles a nuestros progenitores un viaje a París. Esta noche han vuelto los dos, cansados pero felices. Después del relato de la aventura que ha hecho mi madre, mi padre me ha llevado a su despacho y ha dicho que tenía algo que enseñarme. Me ha explicado que, nada más llegar al hotel, se había asomado a la pequeña terracita de la habitación para fumar un cigarrillo y, segundos después, había vuelto a entrar en busca de su cámara para inmortalizar un detalle que había llamado su atención: el acceso al restaurante que había justo enfrente. La foto habla por sí misma. ¿Casualidad? Tal vez, aunque no es así como he llamado a este post.
E.C.
14 comentarios:
¿Alguien aquí no cree en el destino?
Un beso. Marian.
Guay!
¿Sabéis? Ayer me crucé por la calle con un chico que llevaba una camiseta donde aparecía Osaka escrito en cursivas, cuyas letras se confundía con las rayas verticales en verde y rosa, fue muy rápido, lo cual me impidió darme cuenta de lo que acababa de leer con el tiempo suficiente para evitar que el chico se perdiese entre la multitud. Nada más sé de él. No era ninguno de nosotros, creo. Desconozco si algún osakeño pasó ayer por Valladolid, ¿cuántas camisetas de Osaka hay?, pero es esa misma sensación de estar en el momento oportuno, en el sitio oportuno.
Lo de tus padres E.C., fascinante. Qué mejor regalo!
Marta
aún no sé qué decir ante esto...
¡¡y encima en parís!!
im-prezionante
[me pido unos hijos como vosotros, by the way]
n a c o
Alucinante. Cosas así me hacen pensar que las casualidades no existen.
las casualidades existen
pero algunas tienen mucho valor porque por fin somos capaces de APRECIARLAS
tal vez loq ue pasa es que cuanto más sabemos, más y mejor vemos
y entonces lo que antes eran sólo casualidades, ahora descubrimos hechos azarosos...CON SENTIDO
un beso enrevesado
n a c o
El mundo es un pañuelo, y este blog es el plagio de un restaurante parisino. xDD
;DDDD
en esta santa casa plagiamos hasta quemarnos las pestañas
n a c o
El mundo es un pañuelo, y este blog es el plagio de un restaurante parisino. xDD
E.C.
(Si hay que plagiar, que sea a los buenos)
je t'aime París!!!
(y irlanda también...)
A ver:
Diez porros mas, y nos contais lo que os ha dicho la virgen.
Panda de iluminados.
Obligatorio que paseis el tf de vuestro camello
oh, ayatolá del rock'n roll...
¡¿qué cuyóns vamos a explicarte a ti de opiáceos y flipantes varios, si eres pura generación setén??!!
en cualquier caso, qué pesadito, éste es el número: 555...etcétera
n a c o
desdelaestupefacción
Vaya, Ignacio, has ido a dar precisamente con una de las cosas que más me desagradan en este mundo: los iluminados. En realidad, más que desagradarme, me asquean y me tocan las pelotas. Pero hay algo que no has tenido en cuenta, un elemento cuya ausencia nos diferencia de cualquier iluminado: el proselitismo. Nunca me oirás gritar "Seguidme, conozco el camino!", ni verás a naco, Marta o MET tratar de ganar adeptos para alguna causa espiritual o política. Somos lo que somos y nos gusta compartirlo y enriquecernos mutuamente con las vivencias y opiniones de las personas que pasan por aquí. No somos iluminados y, te soy sincero, espero que no lo seamos nunca. Si algo caracteriza al iluminado es que su vida cambia de pronto gracias a una verdad revelada e irrefutable (para él) y eso le hace, a veces sin maldad, desear ayudar a los demás a cambiar también sus vidas. Por aquí, sin embargo, creemos en la evolución lenta sobre bases y principios firmes. Crecer como persona no es ponerse unos zancos, sino aprender poco a poco a vivir con uno mismo y con los demás.
E.C.
fue
realmente
la Providencia
n a c o
: )
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