no es el momento (aunque lo parezca tanto).
Desea su cuerpo
y la camisa a medio abrochar.
Conversa, habla, no,
espera, que no te envuelva el celofán azul del amor.
Prueba qué tal es en la cama.
Como un coche nuevo.
Si os gustan las mismas películas y tiene piso propio, y todo eso.
¿Prefiere los chinos o el fetuccini italiano?
Que si se va y te olvida
sea su recuerdo tan sólo un leve roce en lo que escribas,
en lo que haces,
una brisa suave sobre tu café de la mañana.
Que no le haya dado tiempo a enamorarte,
a atraparte,
a llenarte de malos momentos de ausencia.
E. C.
9 comentarios:
gran, gran, gran, poema
n a c o
Y aún mejor consejo.
Pues le dio tiempo. Y no fue roce, sino rayo atravesándolo todo: cada pared, cada espejo, cada poro, cada noche, cada vida.
no puedo decir cuantas imágenes se me vienen a la cabeza, sencillamente genial el poema EC, genial¡¡
METEORO
Tengo miedo de verte
necesidad de verte
esperanza de verte
desazones de verte.
Tengo ganas de hallarte
preocupación de hallarte
certidumbre de hallarte
pobres dudas de hallarte.
Tengo urgencia de oírte
alegría de oírte
buena suerte de oírte
y temores de oírte.
O sea,
resumiendo
estoy jodido
y radiante
quizá más lo primero
que lo segundo
y también
viceversa.
Benedetti
Viceversa... un gran poema de un gran poeta.
E.C.
Jo, qué bonitoooo!!!
q gran verdad...sabor a borrón
un abrazo
jorge
Gracias por vuestros comentarios. Así uno se anima facilmente a seguir pertrechando historias.
E.C.
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