Mar, yo soñaba ser como tú eres,
allá en las tardes que la vida mía
bajo las horas cálidas se abría...
Ah, yo soñaba ser como tú eres.
Mírame aquí, pequeña, miserable.
Todo dolor me vence, todo sueño.
Mar, dame, dame el inefable empeño
de tornarme soberbia, inalcanzable.
Alfonsina Storni caminó la arena un día de 1938, internándose en el mar
hasta que las olas la cubrieron. Y así se volvió soberbia, inalcanzable...
E. C.
3 comentarios:
te parecerá mentira, Enrique, pero esta mañana he estado leyendo sobre el tema de la valentía vs. la cobardía. Me ha gustado, así que seguro que encuentro un rato esta tarde o mañana en el tren y lo pongo en el blog.
Por el moemnto, sólo dcirte que has dado en el clavo.
Ig.
Hmmm, Alfonsina y el mar. Esta entrada me trae grandes y gratos recuerdos. muchas gracias.
gracias biyu
por cierto... ¿qué tal por UK? ¿qué ha pasao con tu blog??
un abrazo
Ig.
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