En palabras del italiano B.Zevi, 1950 (no asustarse):
"La cultura del siglo XIX, con Ruskin y Morris en Inglaterra, con Viollet-Le-Duc en Francia, con Wickhoff y después Riegl en Austria, aplica a la historia del arte la revisión de valores que la historiografía política había sufrido poco después de la Revolución francesa. La historia, concebida como continuidad estática, alterada violentamente por la intervención de héroes que cambian su curso, cede el paso a una interpretación más compleja, por la cual el individuo se revela cada vez menos determinante frente a una materia perpetuamente dinámica, moviéndose por fuerzas colectivas y anónimas.
La historia del arte, entendida hasta ahora como la historia de genios altivos y aislados y, por tanto, enfocada principalmente sobre el Renacimiento, amplía sus horizontes para abarcar las épocas del arte colectivo, especialmente la Edad Media y la llamada decadencia de la Roma antigua. En esta cultura no caben ambiciones de originalidad forzada, sino sólo objetivos concordantes."
¿Estamos pues obligados a ser...?
"La cultura del siglo XIX, con Ruskin y Morris en Inglaterra, con Viollet-Le-Duc en Francia, con Wickhoff y después Riegl en Austria, aplica a la historia del arte la revisión de valores que la historiografía política había sufrido poco después de la Revolución francesa. La historia, concebida como continuidad estática, alterada violentamente por la intervención de héroes que cambian su curso, cede el paso a una interpretación más compleja, por la cual el individuo se revela cada vez menos determinante frente a una materia perpetuamente dinámica, moviéndose por fuerzas colectivas y anónimas.
La historia del arte, entendida hasta ahora como la historia de genios altivos y aislados y, por tanto, enfocada principalmente sobre el Renacimiento, amplía sus horizontes para abarcar las épocas del arte colectivo, especialmente la Edad Media y la llamada decadencia de la Roma antigua. En esta cultura no caben ambiciones de originalidad forzada, sino sólo objetivos concordantes."
¿Estamos pues obligados a ser...?
Pienso que la autenticidad es preferible a la originalidad, si bien no están reñidas necesariamente. Pienso que buscar la autenticidad a diario nos ayuda a convertirnos paulatinamente en todo lo que podemos llegar a ser, a ir haciendo realidad la promesa que hoy somos.
Si el reto es crecer sin traicionarse a uno mismo, antes o después toda búsqueda ciega de originalidad se torna en lastre. Soga al cuello.
n a c o
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