Hay dos motivos por los que un español no hablaría de la Guerra Civil. Uno, porque hubiera pasado los últimos cien años en una cápsula suspendida en el espacio. Otro, porque conociera de cerca lo que pasó.
Pese a que cada vez quedan menos casas en pie y las sombras al atardecer ya no son tan alargadas, visitar Belchite sigue siendo aleccionador. El pueblo fue totalmente arrasado por el odio y la sinrazón, acabando por convertirse en una "metáfora real". Real, pues sus calles no son de cartón piedra. Y metáfora, en tanto que nos permite identificar el mal y superar el engaño.
La realidad del mundo se impone a toda manipulación interesada, y esas ruinas son la metáfora de las nuestras. Nuestra vida depende de cómo nos acerquemos a unas y evitemos las otras. De cómo construyamos en el presente sobre errores del pasado.
Pese a que cada vez quedan menos casas en pie y las sombras al atardecer ya no son tan alargadas, visitar Belchite sigue siendo aleccionador. El pueblo fue totalmente arrasado por el odio y la sinrazón, acabando por convertirse en una "metáfora real". Real, pues sus calles no son de cartón piedra. Y metáfora, en tanto que nos permite identificar el mal y superar el engaño.
La realidad del mundo se impone a toda manipulación interesada, y esas ruinas son la metáfora de las nuestras. Nuestra vida depende de cómo nos acerquemos a unas y evitemos las otras. De cómo construyamos en el presente sobre errores del pasado.
n a c o
enestatierra
enestatierra
Iglesia de San Agustín
20/12/2009
20/12/2009
2 comentarios:
Belchite lo destruyeron las bombas. Las balas.
La guerra existe y es consustancial al hombre a lo visto: no quieras que sea algo "personalizado" como la sinrazón: los locos nunca son violentos, sólo reaccionan ante la violencia exterior: las bombas se tiran cuerdamente, ni siquiera están borrachos.
Es la condición humana, si pero lo destruyen las bombas, a Belchite; en Paracuellos disparaban personas, pero eran balas,y ahora nos machacan con la propaganda.....de momento.
Está claro. La diferencia entre un proyectil y una persona, es que el primero no puede decidir. El segundo sí. Es libre de escoger entre el bien y el mal, y ambas tensiones pugnan por su corazón.
En mi opinión, Belchite tiene una carga metafórica de gran calibre. Nunca mejor dicho.
También coincido en que la razón sin control no sirve de nada ¿y qué o quién la controla? La conciencia. La conciencia pone de rodillas a la razón y la domeña para conducirla hacia el bien.
Y todo eso dentro del hombre. Sería para volverse 'locos', si no fuera porque podemos explicarlo.
n a c o
conmetáforas
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